
Entre las primeras medidas de prueba, el juez Villena y la fiscal Incardona le habían pedido al FBI y otras agencias y organismos extranjeros que informaran sobre investigaciones que pudieran haberse llevado a cabo sobre los 19 tripulantes del avión.
“De todas las agencias y organismos estatales requeridos, las autoridades del FBI informaron que Gholamreza Ghasemi es CEO, miembro del consejo de administración de Qeshm Fars Air y, también, piloto”, informaron las fuentes consultadas.

La firma Qeshm Fars Air “fue identificada por el Tesoro de los Estados Unidos en 2019 debido a su participación directa en la actividad terrorista, afirmando, además, que dicha empresa proporciona asistencia a Qods Force y a la aerolínea iraní Mahan Air, las cuales han sido designadas como entidades terroristas”, detallaron.
La empresa de aviación Mahan Air -que era la propietaria del avión que luego pasó a Emtrasur- fue sancionada en octubre de 2011 por la OFAC (Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Tesoro de Estados Unidos) por proporcionar apoyo financiero, material o tecnológico y transportar armas y personal para Hezbollah, según surge de la información proporcionada por el FBI.