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Cómo afecta el dinero en la felicidad

    Lo que sí se conoce con seguridad es que el dinero trae felicidad a la persona pues es un seguro de calma y seguridad económica. Frente ello, inconvenientes como el agobio o la ansiedad reducen y dan paso a experiencias mucho más positivas.

    Compra tiempo

    Otra forma impactante de obtener felicidad es obtener tiempo. Una investigación de 2017 halló que en el momento en que la gente abonan por servicios que ahorran tiempo, como soliciar comida para llevar o adecentar la vivienda, reportan escenarios mucho más altos de satisfacción con la vida que en el momento en que adquieren productos materiales. La clave es comprender qué te va a hacer feliz

    –Asimismo te puede atraer:

    Los cinco escenarios de la pirámide son:

    1. Básico o fisiológico pretensiones: son aquellas inherentes a cada individuo, basicas para la supervivencia del sujeto. Respirar, comer, hidratarse, vestirse, etcétera.
    2. Pretensiones de seguridad: seguridad física (salud), seguridad económica (capital), vivienda, etcétera.
    3. Pretensiones sociales: están similares con el sentimiento de pertenencia y el avance del aprecio (familia, amigos, pareja, compañeros de trabajo, etcétera.).
    4. Pretensiones de cree o reconocimiento: seguridad, autorreconocimiento, reputación, éxito.
    5. Pretensiones de autorrealización: este es el nivel mucho más prominente y unicamente se puede poder en el momento en que todas las otras pretensiones están cumplidas. En esta etapa, el sujeto busca su desarrollo personal, mediante la ética y la imaginación, y libre de prejuicios.

    Si bien el enfoque de Maslow todavía está que se encuentra en los libros de artículo de psicología, el instructor señaló que “hay teóricos que estiman que se quedó corto, por el hecho de que frecuentemente las motivaciones que poseemos en la vida no siempre prosiguen la jerarquía que él ha propuesto. .

    Ah, pero el dinero!

    Pero el exitación duró poco. En el momento en que se les contactó por correo un mes después, sus escenarios de felicidad cayeron bajo esos que inicialmente eligieron quedarse con el dinero.

    Raramente, la gente mucho más contentos en el final del estudio fueron aquellas que escogieron la lotería para socorrer vidas, no entraron en esa lotería y después fueron escogidas a la suerte para recibir cien euros. Lograron cosechar los primeros provecho sicológicos de ofrecer y los últimos provecho «ególatras» de gastar el dinero.

    Lo que importa es la salud psicológica…

    «Por lo menos que estemos sanos». La oración se reitera como un mantra en el momento en que la fortuna es sortea tras cada sorteo. Pero, ¿qué porcentaje tiene la salud en el cálculo de la alegría general? Esta es una variable bastante particular, y Cencerrado enseña por qué razón: “Es más esencial conforme envejeces. La entrada de jóvenes es esencial, pero no es recurrente, de ahí que no hace aparición tanto en las estadísticas».

    En este punto es primordial distinguir entre salud física y salud psicológica. Comunmente, en el momento en que repetimos la frasecita, pensamos en la primera. Bueno, en concepto de confort, lo que importa (y bastante, considerablemente más) es la salud psicológica. “Existen estudios bien interesantes que examinan de qué forma cambia la alegría tras un incidente, por servirnos de un ejemplo, o tras desarrollar una discapacidad, y lo que detallan es que nos amoldamos realmente bien a los inconvenientes físicos, con lo que la gente tienen la posibilidad de lograr escenarios de felicidad antes de tener el incidente. En el momento en que charlamos de salud, en casos de depresión o ansiedad, los datos que examinamos detallan que esta adaptación no se genera, quizás pues estos trastornos afectan de manera directa al núcleo de la alegría, el cerebro y la química… La cuestión es que hemos analizado la diferencia en lo que se refiere al confort que generan las anomalías de la salud, las que mucho más lo dismuyen siempre y en todo momento son la depresión, primero, y la ansiedad, después. Entonces está el Parkinson, el Alzheimer, la diabetes y la artritis reumatoide… Es esencial resaltar esto por el hecho de que tendemos a meditar en la salud física como algo que perjudica bastante a la alegría, pero de todos modos lo que mucho más la perjudica es la salud psicológica. Es algo en lo que insiste el Centro de la Felicidad de Copenhague por el hecho de que los estudios en España, en Europa, lo corroboran uno tras otro. “Es lo que menos gastamos”, afirma Cencerrado, “y es lo que nos ofrece mucho más felicidad. No existe duda: la salud psicológica es la mayor causa de infelicidad en la sociedad.

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