Cómo fortalecer el desarrollo de la autoestima y la resiliencia

6 CLAVES PARA MEJORAR TU AUTOESTIMA Identifica el origen de tu baja autovaloración. No dejes que la oportunidad de fallar te detenga. Identifica pensamientos negativos. Utiliza la aceptación y el deber para dejar ir tus temores. Emplea poses de poder para acrecentar tu seguridad.

Ahora hablamos de las lesiones invisibles y de de qué forma nuestras vivencias afectan a nuestra forma de accionar, sentir, relacionarnos, enfrentar las ocasiones, etcétera.

Las distintas ocasiones que vivimos nos influyen tanto efectiva como de manera negativa, realizando que nuestra autovaloración suba o baje en función de nuestras experiencias y, más que nada, de la manera en que las afrontemos y gestionemos.

Término de Resiliencia

Este término aparece y se lleva a cabo en un contexto popular y académico bajo la influencia por la posmodernidad. La resiliencia puede ser considerada un mecanismo de autoprotección y/o accionar saludable inseparable al humano, a través del que se desarrollan respuestas adaptativas que le dejan al sujeto soportar y manejarse de forma eficaz pese a acontecimientos desestabilizadores, condiciones de adversidad, peligro o situaciones agobiantes. , superarlos, superarlos, salir robustecidos, crear hábitos de vida positivos e inclusive dejarse editar por ellos.

El término resiliencia se asocia con una reacción protectora y la aptitud de proteger la integridad. Aparece como una elaboración personal frente situaciones perjudiciales y es dependiente de la aptitud del sujeto para volver a pensar los hechos y reconstruir su planeta subjetivo (Cyrulnik, 2006).

¿Qué es la resiliencia?

Podríamos determinar la resiliencia como la aptitud que tienen la gente para sobrepasar ocasiones desfavorables. Merced a la resiliencia tenemos la posibilidad de enfrentar y sobrepasar las ocasiones mucho más traumáticas y bien difíciles de la vida.

Es una capacidad y, como cualquier capacidad, se puede estudiar. Entendemos que los pequeños tienen una capacidad de estudio, con lo que es una enorme iniciativa trabajar con ellos para asistirlos a desarrollar resiliencia desde una edad temprana.

¿De qué forma tenemos la posibilidad de instruir resiliencia a nuestros estudiantes?

1. Enseña a realizar cuestiones. Los instructores de manera frecuente pensamos en las respuestas que nos van a dar nuestros estudiantes. El instructor pregunta y el alumno responde lo que le enseñamos. En ocasiones es esencial no solo buscar respuestas, sino más bien asimismo educar a realizar cuestiones. Las cuestiones invitan a la reflexión, a la introspección y esto puede ser esencial si un alumno atraviesa un instante personal bien difícil. Enséñale a llevar a cabo cuestiones abiertas y vas a hacer que tus estudiantes sean mucho más reflexivos y capaces de verbalizar sus intranquilidades y adversidades.

2. Enseña amabilidad. Este es un recurso formidablemente efectivo. Sencillamente radica en solicitarles que cualquier día tengan en cuenta llevar a cabo un favor a alguien que les importa. Habiendo hecho este favor, tienen que verbalizarlo, esto es, comunicarlo en voz alta en el sala. Lo que llamamos actos de amabilidad son un arma muy vigorosa no solo por el acto de amabilidad en sí, sino más bien por la gratitud que nos llega por ese acto. Si educas a tus estudiantes en la amabilidad, los educarás asimismo en la gratitud, van a ser mucho más sensibles a eso que les circunda y esto les dejará encararlo con la mejor de las disposiciones. La gratitud es lo que da visión a los hechos que podríamos estimar trágicos.

Hay seis pilares sobre los que está a nivel científico comprobado que tenemos la posibilidad de crear nuestra aptitud de resiliencia:

Todos tenemos la posibilidad de ser resilientes, siempre y cuando cambiemos ciertos de nuestros hábitos y opiniones (promovemos autovaloración, somos proactivos, aprendemos de los fallos, somos optimistas, somos flexibles, somos asertivos, somos afables…). De hecho, la gente resilientes debieron combatir contra ocasiones desfavorables o vivieron el fracaso múltiples ocasiones y no se brindaron por vencidas y, encontrándose al filo del abismo, brindaron lo destacado de sí y desarrollaron las capacidades primordiales para combatir los distintos retos. de la vida.

1. Ser siendo consciente de las potencialidades y restricciones. El autoconocimiento es un arma muy vigorosa para combatir las adversidades y los retos, y la gente resilientes saben de qué forma usarlo a favor suyo. Estas personas saben cuáles son sus primordiales fortalezas y capacidades, tal como sus restricciones y defectos. De esta manera, se tienen la posibilidad de marcar misiones mucho más objetivas que tengan presente no solo sus pretensiones y sueños, sino más bien asimismo los elementos libres para alcanzarlos.