9 formas de contestar en el momento en que alguien te lastima Reconoce la ofensa con lo que es. Resiste la inclinación a proteger tu situación. Deja la necesidad de tener razón. Reconoce y discúlpate por cualquier cosa que hayas hecho para ayudar a la situación. Responde, no reacciones. ¿Mas cosas? ?
Valora los daños, no seas “catastrófico” y acepta la compromiso.
¡Ups! Le preguntaste a un amigo de un amigo que fue despedido últimamente de qué manera le va en su trabajo. Las expresiones salieron de tu boca antes que pudieses detenerlas. Hacerle una pregunta sobre la situación mucho más agotador de su historia (la que aguardaba que absolutamente nadie mencionara) fue un fallo inocente. Claro, te disculpaste exuberantemente, pero puedes ver que hirió tus sentimientos.
Un inhibidor de autorrealización poco discutido.
Fuente: Simon Law, Flickr CC 2.0
relaciones personales considerablemente más sanas y francas. Por el hecho de que la gente con las que interactuamos terminan por conocernos y, al tiempo, comprendernos mejor.
Por otra parte, ser veraces y decir lo que nos molesta nos asiste a especificar nuestros límites. Por supuesto, solo nosotros tenemos la posibilidad de detallar nuestros límites. Olvídalo, el resto no son adivinos, no van a saber lo que nos molesta o no si no les hacemos comprender. Por ende, entablar el límite al expresarlo le señalará a la otra persona con mucha precisión hasta dónde puede llegar.
Nos asiste a poner límites
Por otra parte, ser verdaderos y decir lo que nos molesta nos asiste a poner límites. Naturalmente, entablar nuestros límites solo tenemos la posibilidad de llevarlo a cabo nosotros. Olvídalo, el resto no son adivinos, no van a saber lo que nos molesta o no si no se lo hacemos entender. Por ende, entablar el límite expresándolo le señalará a la otra persona muy precisamente hasta dónde puede llegar.
Decir lo que nos molesta fortalece nuestra autovaloración. Y sucede que al expresar nuestro malestar, por lo menos vamos a estar intentando de eludir todo cuanto nos hace sentir mal. Y eso no es nada más y nada menos que meditar en nosotros y en nuestro confort.