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Cómo se activan los dones espirituales

    Para recibir los dones del Espíritu debemos realizar lo siguiente: Purificar nuestra vida. Debemos purificar nuestras vidas arrepintiéndonos de manera continua de nuestros errores. Obedecer los mandamientos. Veloz. A rezar.

    Tema 01: Dones Espirituales Capítulo 01: Entender Operate Serie: Dones Espirituales

    No puedes esperar opinar.

    Pero varios de los judíos, exorcistas itinerantes, intentaban invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían pésimos espíritus, diciendo: Yo les conjuro por Jesús, de quien Pablo predica. Había siete hijos de un cierto Sceva, un judío, supremo pontifice, que logró esto. Pero, respondiendo al espíritu malvado, ha dicho: Yo conozco a Jesús, y sé quién es Pablo; pero tu quien eres Y el hombre en quien se encontraba el espíritu malvado, saltando sobre ellos y dominándolos, los venció, tal es así que escaparon de aquella casa desnudos y heridos. Hechos 19:13-16

    Esta historia nos enseña el inconveniente de esperar fingir lo que suponemos. Estas personas trataron de imitar a Pablo. Conque no les fue bien. Desgraciadamente, he descubierto que estos versículos han asustado a bastante gente tratándose de los dones del Espíritu.

    Dones de inspiración o vocal:

    Dios utiliza los dones de inspiración para declarar una palabra a los leales.

    «A otro, hace milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, géneros de lenguas; a otro, interpretación de lenguas.” 1 Corintios 12: diez

    Don de fe.

    Es una manifestación sobrehumano del Espíritu Santurrón que da al fiel la aptitud de opinar con seguridad en Dios en cualquier cosa en un instante concreto, como Dios cree. Ciertos géneros de fe que no forman una parte del «don de fe» son: el don de fe es distinto de la fe salvadora. El don de la fe se recibe solo tras la salvación. Es verdad que la fe salvadora es el don de Dios al pecador, a fin de que logre recibir a Jesús.

    No obstante, el don de la fe es un don del Espíritu Santurrón que deja que ocurran los milagros. La fe salvadora obra según el plan en el cumplimiento de las promesas, y la fe prodigiosa obra en las cosas inopinadas. El don de la fe es diferente de la fe general o de la medida de la fe.

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