Cómo se hace el masaje Lomi Lomi

El masaje Lomi Lomi emplea movimientos suaves, profundos, fluidos y de onda extendida completados con los pulgares, nudillos, antebrazos y codos para alentar la energía y dejar en libertad áreas de tensión denegada, simulando el movimiento de las olas del mar.

¿Buscas un masaje que te deje en un estado de relajación total? ¡Andas en el sitio acertado! El masaje Lomi Lomi, asimismo popular como masaje hawaiano, está mucho más de tendencia que jamás. Este régimen procede de una vieja técnica polinesia y te va a ayudar a sentirte mejor física y mentalmente.

Confía en nosotros si te mencionamos que en el momento en que lo pruebes, el masaje Lomi Lomi se transformará en tu régimen preferido. Y para acabar de persuadirte completamente, te contamos exactamente en qué radica, cuáles son las ventajas y dónde llevarlo a cabo. Vamos, todo, todo, todo. ¡Vamos a comenzar!

Como el movimiento de las olas – Maniobras Lomi Lomi

El masaje Lomi Lomi usa maniobras suaves, profundas, dinámicas y largas efectuadas con las manos y los brazos.

Los terapeutas de masaje aplican primordialmente los pulgares, los nudillos, los antebrazos y los codos para alentar la energía en las unas partes del cuerpo donde se precisa y para dejar en libertad áreas bloqueadas de tensión.

¿De qué forma se efectúa una sesión de masaje hawaiano?

Comúnmente, el masaje empieza con el masajista apoyando las manos sobre el cuerpo del tolerante, sin moverlas, pidiéndole que describa las enfermedades que desea remover mientras que respira intensamente para relajarse. Este ritual puede ir acompañado de un canto o una oración.

El tolerante va a deber tumbarse en una camilla de masaje de un solo cuerpo, primero boca abajo y después boca arriba si el masajista lo considera preciso para tratar la región abdominal. Los masajes se acostumbran a efectuar de manera deducible según las pretensiones y enfermedades del tolerante, con lo que no hay 2 géneros de masaje hawaiano idénticos, no obstante los terapeutas coinciden en exactamente la misma práctica de ciertos movimientos recurrentes.

¿Cuál es la diferencia entre el masaje Lomi Lomi y otros masajes orientales?

• El masaje Lomi Lomi no es una técnica con un formato o secuencias concretas que deban repetirse. Al revés, es un masaje gratis, que usa técnicas físicas y energéticas.
• Entre los diferenciales mucho más populares del masaje hawaiano es que se aplica en distintas zonas del cuerpo al tiempo. ¿Como es la razón? Que el cerebro no logre concentrarse en solo una área, nutriendo de este modo la desconexión total. De ahí que se encuentra dentro de los masajes relajantes mucho más sugeridos.
• La app del masaje empieza en la espalda, pasando a otras zonas, pero con una peculiaridad: el rango de movimiento. Así, el masaje Lomi Lomi es percibido por quien lo recibe como una ola, que forma ondas poco a poco más amplias, recorriendo áreas poco a poco más amplias y también induciendo a un estado de relajación total.
• Otra característica del masaje Lomi Lomi que no debemos olvidar es que tiene dentro suaves estiramientos y rotaciones de las articulaciones, pero siempre y en todo momento de manera frágil y agradable.

¿Disfrutas todo de esta técnica de masaje? Te recomiendo conocer el masaje Lomi Lomi en La capital de españa. En Kamiraku tenemos composiciones de masajes relajantes, como el masaje relajante Raku, que combina el masaje Lomi Lomi con el masaje facial japonés. Si estas buscando una experiencia de masaje en La capital española que te dé una evasión sensorial, tranquilizarte, equilibrarte y embellecerte, esta es tu combinación de masajes.

Los principios de Lomi-Lomi

1. Cuídate y hónralo como un ser único y sagrado. Este término se explora en los talleres mediante una cabeza abierta mientras que se escucha el cuerpo y se siente a nivel energético. Asimismo se efectúan distintas ejercicios como abrir el centro del corazón, alimentarse y conocer escenarios mucho más profundos de autoaceptación.
2. En el momento en que alguien es mucho más claro, mucho más sano y mucho más siendo consciente de sí mismo, puede hacer más simple una curación y un régimen mucho más holísticos para el resto. La creación de un ambiente seguro y sagrado deja a los competidores dejar en libertad varios de los patrones que tienen la posibilidad de no estar sirviéndoles en sus vidas.
3. Percibimos a cada individuo como un ser divino, terminado, en su esencia de ser. Al percatarnos de que no hay nada «malo» o sin valor en nosotros, descubrimos una tremenda fuente de curación, celebración y amor propio.
4. El comienzo del movimiento. En el espacio sagrado desarrollado, empezamos a desplazarnos responsablemente y aprendemos ejercicios chamánicos para abrir nuestros cuerpos, hacer mas fuerte nuestro nivel de energía y estudiar técnicas concretas que nos asisten a transformarnos y sanarnos a nosotros y a el resto.
5. Al honrar a los profesores, estirpes y paradigmas con los que se trabaja, se comprende que la decisión, el poder y la compromiso última de nuestras vidas surgen de nosotros y de nuestra conexión con lo divino.
6. Es el toque consciente. En los talleres nos entrenamos para examinar y reforzar la sensibilidad en nosotros y en el resto, tanto física como energéticamente. Empieza expandiendo nuestra conciencia integrando movimiento y calidad de trabajo con un toque consciente.
7. El principio de recibir y aceptar. Una una gran parte del estudio en el taller es aceptar y recibir tacto y apertura del resto. Conforme se recibe y se confía, se ahonda la conexión con nosotros, la Tierra y lo divino.
8. La intención es clave para sostener todos los otros principios. Nuestra intención es estar presentes y conscientes, creando un espacio seguramente nos nutra.
9. La integración es esencial para nuestro acelerado estilo de vida. Estudiar a achicar la agilidad, oír nuestra sabiduría interior y también integrar la experiencia de lo sagrado en nuestra vida día tras día es fundamental para nuestro confort.

La técnica Lomi Lomi se enfoca en localizar áreas congestionadas del cuerpo, esparcir la energía, moviendo las palmas de las manos, pulgares, nudillos y antebrazos con movimientos rítmicos, tal y como si estuviese bailando. El terapeuta trabaja con los antebrazos creando ondas de choque sobre el cuerpo que son relajantes y vigorizantes.