El adiós al efectivo está cerca: los pagos electrónicos medrarán un 82% en 2025. Un informe de PwC refleja de qué manera la pandemia y el boom de las criptomonedas aceleraron el desarrollo de digitalización del campo financiero: «»Entre 2025 y 2030, el efectivo va a desaparecer» «».
Por Máximo Beatos Miranda*
Más allá de que la utilización del efectivo todavía es una manera de pago primordial en muchas economías, la verdad es que a nivel añadido la reducción de su empleo es importante.
HSBC, en un informe anunciado el año pasado, estimó que la utilización de efectivo en todo el mundo ha disminuido un 44% desde 2009 hasta esta época y su reducción seguirá en los próximos años. Las transacciones bancarias, la utilización de tarjetas de crédito o los nuevos métodos de pago (como PayPal, los pagos móviles inteligentes, la utilización de criptomonedas…) fueron reemplazando al efectivo. No obstante, el efectivo como medio de pago todavía es muy habitual.
De este modo, según un trabajo de investigación hecho por el Banco Central Europeo en 2015, un ciudadano europeo hacía entre 300 y 350 transferencias por año en efectivo, lo que piensa que en términos agregados en los países de la eurozona se efectúan mucho más de cien.000 millones de transferencias en dinero en efectivo.
Estas transferencias fueron en especial importantes en los pagos pequeños, con lo que el estudio estimó que el 81% de todos y cada uno de los pagos completados en la Unión Europea de menos de 25 euros fueron en efectivo. Cuando la cantidad a abonar superaba los 50 euros, el volumen de pagos en efectivo en Europa se reducía sensiblemente.
(1) Expresado en millones de pobladores. (2) Expresado en dólares americanos. (3) Por millón de pobladores. (4) Per cápita.
Pelea contra el estafa fiscal
Ciertos especialistas piensan que abonar digitalmente ayuda a batallar el estafa fiscal, la corrupción, la economía sumergida y otras ocupaciones ilegales.
Terminar con la utilización de efectivo podría ser vital en la pelea contra el blanqueo de capitales y terminaría con los paraísos fiscales.
INCONVENIENTES
Llevar billetes y monedas contigo puede producir alguna inseguridad por pérdida o hurto, poniendo bajo riesgo tu seguridad personal. La verdad es que tanto las tarjetas como el dinero tienen la posibilidad de ser sustraídos, pero las primeras tienen algunas cuestiones de inseguridad que el efectivo no posee, como por servirnos de un ejemplo cancelarlas e inclusive, si se han usado de manera fraudulenta, se acostumbra devolver el dinero. Mucho más bien, el dinero no se está recuperando nuevamente.
Hoy día no tenemos la posibilidad de concebir algunas compras con efectivo por la irritación de efectuarlas. ¿Te imaginas abonar el alquiler de tu casa o obtener un billete de avión en efectivo? La practicidad de usar la tarjeta o transferencia las transforma en la opción preferida de bastante gente para ciertas compras y transferencias, singularmente para las compras por la red, que no se tienen la posibilidad de efectuar con efectivo.