En el final de la película tenemos la posibilidad de ver los instantes menos probables del caso, con situaciones de excesiva sensibilidad. No obstante, y si bien transcurre por un lote familiar, la historia consigue contar la catástrofe representada desde otro rincón, quizás el menos cinematográfico de todos, y eso es un mérito en sí.
Kenneth Feinberg conoce sus números. Es letrado, pero pasó la mayoría de su historia realizando cálculos que deberían contestar al título de esta película. ¿CUÁNTO VALE LA VIDA? Es, esencialmente, lo que enseña en sus clases y ejerce en su profesión, consistente en mediar en juicios laborales o ocasiones en las que una compañía debe indemnizar a las familias por la desaparición de un individuo cercano. Interpretado por un Michael Keaton muy sobrio y contenido, Feinberg es un apasionado de la ópera, un tipo relajado, sereno y algo distante que semeja haber encontrado un sistema que marcha para sus propósitos y en el que jamás precisa meterse emotivamente.
Aquí debe lidiar con un tema mucho mayor y complejo de lo que acostumbra tratar puesto que, después de los atentados de las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001 (sí, en unos días se cumplirán 20 años en tanto que la película «representa» de forma capaz), el gobierno le confió la labor de llevar a cabo exactamente el mismo papel con las mucho más de siete mil familias perjudicadas por ese atentado. Y el hombre -al lado de su pareja Camille Bros (Amy Ryan)- tiene planeado utilizar su sistema y sus fórmulas enlazadas al cálculo de edad, salario, número de hijos y otros elementos que, sumados, dan un número diferente y aplicable a cada caso. . Pero en esta ocasión todo es más difícil.
La razón de ser de la película
La película no es exactamente una historia biográfica, sino más bien un viaje reflexivo sobre los valores humanos, la empatía y el desinterés de los altos mandos; Además, Kenneth no es el centro de la historia, es el personaje primordial, pero no el personaje principal, sino más bien la gente que han sufrido una horrible pérdida.
Ahora, tu mensaje charla de de qué forma enfrentar la adversidad y tu intención es que el espectador se involucre en el enfrentamiento; No obstante, las partes donde se enfocan en las leyes tienen la posibilidad de ser desganadas para muchos, son vitales para entender el carácter y el contexto de Kenneth.