Estudio Bíblico El Enorme Sabio Salomón Está en el Infierno.
Es una pregunta atrayente que nos llega de manera anónima. Tras todo cuanto había hecho y pecado, ¿se salvó o no el rey Salomón? Aquí está la contestación:
No hay prueba de que no se salvó, lo que ocurre es que si bien Dios le dio sabiduría y riquezas, Salomón no cumplió el pacto rodeándose de lujos y más que nada pues se llevaron para sí mujeres de ciudades extranjeras, promoviendo la idolatría y ocasionando la furia divina. No obstante, Dios no lo desechó como lo logró con Saúl, quien cometió el pecado de la adivinación. 1 Samuel 15:23.
¿Qué hay entre el cielo y el infierno?
Primeramente, podemos consultar que el cielo y el infierno son sitios separados, como exactamente el mismo Jesús lo relata en múltiples oportunidades (Lucas 16:26, Mateo 25:41). Por ende, tenemos la posibilidad de sospechar que hay algún género de barrera entre los 2.
R.
La Biblia precisamente señala que Dios sabe todas y cada una de las cosas y siempre y en todo momento está presente. “todas y cada una de las cosas están visibles y abiertas a los ojos de aquel a quien debemos hablar” (Hebreos 4:13). Por medio del profeta Jeremías, Dios preguntó: “¿Soy solo un Dios de cerca, afirma Jehová, y no un Dios de lejos? ¿Puede alguien ocultarse, afirma el Señor, en sitios misterios, a fin de que yo no logre verlo? ¿No lleno yo, afirma el Señor, los cielos y la tierra? (23:23-24). En verdad, Dios llena «el cielo y la tierra». Salomón ha dicho de Dios: “Hete aquí, los cielos, los cielos de los cielos, no tienen la posibilidad de contenerte” (1 Reyes 8:27). Absolutamente nadie puede ocultarse de la existencia de Dios (Salmo 139:7). Es omnisapiente y omnipresente.
No obstante, la Biblia charla de la existencia de Dios de distintas formas. Dios está que se encuentra en Su trono en el cielo (Hebreos 8:1; 12:2; Apocalipsis 21:5). Salomón se refirió al «cielo» como la «morada» de Dios donde Él escucha las frases de Su pueblo (1 Reyes 8:30). Dios está presente en la mitad de Su iglesia (1 Corintios 3:16). Si bien Dios ha escondido Su rostro de los pecadores que se han separado espiritualmente de Dios (Isaías 59:1-2), todavía llena la tierra con Su presencia, conociendo y observando todo (Hebreos 4:13; Jeremías 23:23-24) . Además de esto, si bien Dios está con los cristianos (Hebreos 13:5) y está siempre y en todo momento que se encuentra en la Tierra, hizo visualizaciones mucho más directas y periódicas en espíritu o formas anatómicos (Génesis 18:1; Hechos 9:5,17; 23:11) .