Esto se origina por la masa de depósitos que efectúa el público en los bancos, un porcentaje ha de ser depositado por ley en el banco central (llamados depósitos obligatorios), y el porcentaje sobrante queda libre para endeudamiento. En el momento en que estos se materializan, los bancos asimismo crean dinero, lo que se llama “creación secundaria”.
Esta es la tercera y última publicación de una serie que tiene que ver con el tema de la creación de dinero. En el primer articulo se examinó el dinero legal desarrollado por los bancos centrales. En el segundo puesto le tocó el momento al dinero generado por la banca privada. En este articulo observaremos en el momento en que los bancos utilizan dinero legal y en el momento en que utilizan dinero bancario.
El dinero bancario (prendas de pago) solo se usa para efectuar transferencias entre cuentas corrientes situadas en exactamente el mismo banco. Por poner un ejemplo: tengo una cuenta en el banco A y deseo llevar a cabo una transferencia de cien euros a Felipe. Si Felipe tiene cuenta en exactamente el mismo banco, lo único que pasa es que mi cuenta baja cien euros y la de Felipe incrementa cien euros. Son sencillos billetes de banco que no necesitan la utilización de dinero legal. Números que suben y bajan, solamente. La promesa de pago que yo tenía en mi poder pasó a manos de Felipe. El banco A sencillamente dejó de deberme cien euros (dinero legal) para deberle a Felipe. No debías emplear dinero legal pues absolutamente nadie te solicitó que cumplieses tu promesa de pago. La promesa de pago prosigue viva, si bien en otras manos.
Vivencias que dejan inquietudes persistentes
En este momento viene lo asombroso. Según la teoría económica tradicional, la utilización de tasas de interés negativas o la inyección de enormes sumas en la economía debería tener secuelas repentinas y asoladoras.
Por poner un ejemplo, si en una economía como la europea, a igualdad de producción, el BCE inyecta 2.000 millones de euros, al tener mucho más dinero libre debería bajar su valor, o sea, los costes deberían subir.
Primordiales inconvenientes de creación de dinero: la temida corrida bancaria
El desarrollo de creación de bancos marcha pues los depositantes no se apuran a sacar su dinero de los bancos.
Si eso sucediese, comunmente en ocasiones económicas críticas, se generaría el inquietante pavor o corrida bancaria, acontecimiento en el que los clientes del servicio bancarios que trabajan bajo un modelo de reserva fraccionaria efectúan una retirada masiva de sus depósitos bancarios, y que fue retratado en exactamente la misma película que Mary Poppins.