4 El que mira el viento no sembrará; y el que mira a las nubes no las halla. 5 Como no tienes idea el sendero del viento, ni de qué manera medran los huesos en el vientre de una mujer encinta, de esta forma tampoco conoces la obra de Dios, que hace todas y cada una de las cosas.
Ecl 11:4
El que observa el viento no sembrará; y el que mira a las nubes no cosechará.
Etapa de transición:
La adolescencia y la juventud son tiempos que generalmente recaen en los progenitores, un periodo de tiempo de transición en el que dejamos de ver a nuestros hijos siendo y actuando como pequeños, a observarlos medrar y separarse de nosotros como papas.
Esto trae cambios a nivel hormonal y físico, y asimismo cambios que aparecerán en la manera de estar comunicado con nosotros o cambios de actitud.
Devocional períodico – No mires el viento
No aguardes las condiciones correctas. Parte 1
«EL QUE MIRA EL VIENTO NO SEMBRARA, Y EL QUE MIRA LAS NUBES NO SEGARÁ» (Eclesiastés 11:4).
Joven, escucha el consejo de Dios.
El enemigo te presentará un abanico de opciones, y como lo logró desde la antigüedad con Adán y Eva, te afirmará que nada es malo, que todo lo puedes, pero no te desanimes. engañado, toma el bien y deshaz el mal, toma la palabra de Dios y marca la diferencia.
Habitamos un planeta donde observamos jóvenes cayendo en las drogas, ensayando con distintas opciones sexuales y cayendo en toda clase de cosas que los distancian completamente de las sanas prácticas y de lo que el Señor tiene para ellos.
No te detengas, recuerda: El que mira el viento no siembra
Deja de aguardar que todo esté a tu favor, confía en lo que deseas efectuar a Dios, a fin de que él te lleve a llegar a él. El trabajo que realices no va a ser en balde, en tanto que vas a recibir los frutos de tu inversión.
Sigue con el sueño que Dios te dio y que se encontraba paralizado. Cerciórate de que Dios sea una parte de lo que deseas conseguir y, si es de este modo, empieza a ofrecer pasos de fe, a sabiendas de que Dios es quien te apoya y bendice tu esfuerzo laboral.