Qué dice Nietzsche sobre el destino

Nuestro destino ejercita su predominación sobre nosotros aun en el momento en que aún no conocemos su naturaleza; nuestro futuro dicta las leyes de nuestro presente.” Nietzsche (1844-1900) dixit.

Comunmente, en la crónica de las ideas es común que se confunda creador y obra, que la biografía intervenga con la impresión que contamos. tenemos la posibilidad de tener del trabajo efectuado y ahí asimismo contamos un concepto equivocada tanto de la vida como del corpus.

Entre los varios ejemplos que se podrían refererir sobre esto, quizás entre los mucho más populares y alcanzables para bastantes es el de Friedrich Nietzsche, pensador que lo podemos encontrar bajo distintas contrariedades durante la historia según la lectura que se le dé a su legado, de esta manera, por poner un ejemplo, lo podemos encontrar tanto como melómano como insuperable detractor de la música, como una suerte de ideólogo avant la lettre do nazi, como heredero del pesimismo de Schopenhauer y asimismo como el nihilista absoluto que, por consiguiente, él mismo inspiró en parte la iniciativa del absurdo de la presencia de Camus, etcétera.

QUÉ ES EL NIHILISMO? (tixagb _2)

Entre los puntos importantes de la filosofía de Friedrich Nietzsche es el término de “nihilismo” (del latín “nihil”, la nada).

El nihilismo es consecuencia de lo que el pensador alemán llama “La desaparición de Dios”: ese instante en el que el hombre deja todas y cada una de las opiniones que dan sentido y propósito a su vida.

¿Qué comprende Nietzsche por “felicidad” en su obra Aurora (1879-?)

Para Nietzsche, la alegría (generalmente entendida) es un sendero inventado por quienes engañan y que se nos impone la alegría no es algo de afuera, algo que se revela fuera del hombre (mujer), no es un orden, puede ser, en determinados casos, únicamente una recomendación, que es dependiente de nuestra intención de cumplir o no, pero jamás una regla

Estas direcciones ajenas, apunta Nietzsche, van por norma general en oposición a la alegría individual, tal es así que «las reglas que se los conoce como «morales» están, en honor a la verdad, dirigidas contra el sujeto y no tienden, en ningún caso, a su felicidad». La alegría es viable en el momento en que aparece de las propias leyes del sujeto, y va a ser proporcional a «su tamaño». Los que prosiguen la doctrina de la alegría y la virtud y no sus leyes) van a tener la alegría pequeña dada y al reves.