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Qué es el destino según los griegos

    Los viejos helenos son conocidos por su creencia en el destino. Percibían el destino como un poder que determinaba el curso de los hechos alén del control humano.

    Javier Aguirre, técnico del Mallorca, reconoció el día de hoy que registró «en llamas» las tres últimas derrotas fuera de casa sufridas por su equipo en Getafe, Pamplona y Cádiz y solicitó a sus futbolistas que mañana contra el Sevilla salgan » con exactamente la misma actitud» que el Real La capital española. El mexicano confirmó al sueco Augustinsson como suplente del sancionado Jaume Costa, única baja del equipo para el partido frente al Sánchez Pizjuán.

    «Los tres fichajes están completados para jugar. El día de hoy he felicitado a Augustinsson por su trabajo y le he dicho que va a comenzar”, aceptó el técnico, que desveló que los sobrantes players damnificados “ahora se han recuperado. Valjent no posee gripe y Baba y Raíllo, que estaban un tanto heridos, están preparados. La única derrota es la de Jaume Costa por culpa de las tarjetas.

    EL DESTINO EN LA MITOLOGÍA GRIEGA.

    Representada por tres mujeres serias vestidas con túnicas. Uno es CLOTO, el que siempre y en todo momento tiene una rueca (para girar); el otro es LACHESIS, el que transporta un palo (en ocasiones una pluma o un globo del mundo); y el último es ATROPOS, que frecuenta tener un lote o una escala.

    Asimismo se representan como tres hilanderas (que tejen los «hilos» del destino), una de ellas es una doncella, una partera (la que asiste para las mujeres en el parto) y una anciana.

    El destino como resolución divina

    La corriente filosófica del determinismo asegura que todos y cada uno de los pensamientos y acciones humanas están causalmente ciertos por una cadena de causa y efecto. Para el determinismo fuerte, no hay un acontecimiento aleatorio, al paso que el determinismo enclenque mantiene que hay una correlación entre el presente y el futuro bajo la predominación de acontecimientos al azar.

    Para muchas religiones, el destino es un plan desarrollado por Dios que no puede ser cambiado por los humanos. El cristianismo, en cambio, no piensa que permanezca una predestinación absoluta y mantiene que Dios dotó al hombre de libre albedrío (el poder de tomar sus resoluciones).

    Mitología griega y destino

    En el mito del destino según los helenos, “Sobre todos y cada uno de los dioses se encontraba el Destino, – redacta ML Baudé – divinidad omnipotente nacida del Caos y de la Noche (la obscuridad, la irreconocible, lo inadvertido visto), cuyas sentencias eran irrevocables, sin que absolutamente nadie, no exactamente el mismo Zeus (Júpiter), pudiese evitar su ejecución. Los romanos heredaron los mitos helenos y les brindaron sus nombres. Respecto al destino, este se situaba en parte en las Parcas, diosas del infierno, damas de la vida, hombres y por consiguiente destino.

    “Representaban al Destino en la manera de un adulto mayor ciego, con un pie en el globo y la cabeza cercada por un halo de estrellas para señalar que todo se encontraba bajo su mando, el cielo, la tierra y el infierno. En su mano tenía un libro y una urna que contenía la desaparición de todos y cada uno de los seres” (Baudé, ML, 1879).

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