Saltar al contenido
Inicio » Qué es el don de la sabiduría

Qué es el don de la sabiduría

    El Don de Sabiduría es un don atractivo del Espíritu Beato, un don gratis de Dios, que da felicidad al hombre, lo inspira a comprender de qué forma debe actuar en todos y cada situación, toda vez que debe solucionar un hecho o inconveniente .

    Por Hermana Luisa Bernardo, RSCM

    El don de comprensión es un don del Espíritu Beato que necesita sabiduría, intuición, percepción y claridad sobre la situación real de la gente, las cosas y los hechos. Necesita una conciencia del movimiento del Espíritu Beato en nuestra vida día tras día. Es a la luz de este don que entendemos lo que Dios nos solicita en nuestra vida RSHM.

    Lo común para el pueblo de los hebreos

    Los hijos de Dios veneraban las cosas que consideraban sagradas y les daban mayor importancia que las inferiores y las clasificadas como recurrentes. Todo lo relacionado con el Padre Celestial era limpio y puro y representaba lo destacado.

    Cabe indicar que los elementos que se ponían en los altares y en el tabernáculo no eran recurrentes. La razón es que contenían piedras hermosas u elementos de prominente valor que servían para conmemorar las buenas proyectos del Altísimo.

    Un panorama mucho más claro

    «Con el don de Sabiduría podemos consultar un panorama mucho más claro (…) este don nos asiste a integrar procesos bien difíciles en el plan de Dios.»

    Leer: Don de la Fuerza: El Espíritu Santurrón nos ofrece fuerza

    Es instintivo, no racional:

    La sabiduría proviene del gusto. Que es el instinto innato el que nos deja evaluar si la comida es buena o mala. Algo de esta forma pasa con el don de la sabiduría, no es tan retardado como el intelecto, pero nos deja evaluar rápidamente y en todo instante lo que está bien y lo que está mal. En este sentido, la sabiduría de Dios semeja estar mucho más relacionada con el corazón y el cuerpo que con la cabeza.

    Esto se prueba en muchas historias en las que personas muy humildes y también incultas consiguieron, merced a la felicidad divina, transformarse en enormes líderes y tener un poder de resolución y discernimiento superior al de los eruditos y investigadores.

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *