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Qué es lo primero que Jesús le indica como necesario para llegar a la vida

    Primero: aprende a realizar el bien a el resto Si deseas ingresar en la vida eterna, ¿observas los mandamientos? (Mt 19, 17). Jesús lo devuelve a la vida terrena y le enseña el sendero para heredar la vida eterna, esto es, el cariño preciso al prójimo.

    18 de febrero de 2023. Vigilia de San Valentín en Alcalá de Henares: aprendiendo a querer y rezar por la vida (toda la información – pincha aquí)

    Un sendero hacia el padre casa

    En el momento en que se saca a la luz el cuadro de confusión, preocupación y desesperación vivido por los acólitos y la angustia del Señor Jesús, se puede observar la belleza con la que va a su casa. En vez de soliciar acompañamiento frente a la angustia de la Cruz, el Señor mantiene, consuela y ordena a sus acólitos, revelando la hondura de su amor. Tras todo, el Hijo del Hombre vino para ser útil y ofrecer su historia por varios (Mateo 20:26-28). Si bien se encontraba triste, mostró su sincero aprecio a sus acólitos en el momento en que se dirigió a ellos con las expresiones del primer versículo: «No se turbe tu corazón. Creed en Dios, creed asimismo en mí» (v. 1). Sus expresiones de consuelo a los acólitos tenían referencia a la fe, ya que solo la fe en Jesucristo puede aliviar un corazón atribulado y turbado. Hay una discusión atrayente sobre la traducción de la palabra opinar aquí en este versículo. Hay 2 cosas visibles: primero, hay múltiples maneras de traducirlo; Seguidamente, es realmente difícil determinar gramaticalmente cuál es la manera deseada de redactar de John. Sin ingresar en el fondo de la discusión, quisiese adoptar aquí la situación de que ámbas ocurrencias son fundamentales, tal como traducidas de la novedosa versión en todo el mundo (NVI): «creed en Dios; creed asimismo en mí». los acólitos tienen que proseguir descansando en Dios, suponiendo en él, en él y lógicamente y en consecuencia asimismo en Cristo Jesús, pues él jamás se había ido y no fue ahora mismo de angustia que él. Jesús los dejó, es cierto. Pero les dejaría su amor, su alegría (15:11) y su paz (14:27).

    Como base para consolar los corazones de los suyos, el Señor Jesús hace 2 cosas. Primero, tiene una situación. Después hace una promesa de respetar esa situación. La verdad es la vivienda del padre y la promesa es que los acólitos tendrían garantizado un espacio para quedarse en esta casa. Afirma: «En casa de mi padre muchas moradas hay; si de este modo no fuese, yo afirmaría: Les voy a preparar sitio» (v. 2). La dirección de la palabra, como es la situacion con el versículo 2, sucede de nuevo en un nuevo testamento. Y está en el versículo 23. Su sentido más habitual es «un punto de acompañamiento», y múltiples sitios como este en una vivienda, salón de estar, dormitorio o aun apartamento son traducciones bastante naturales. Estos sitios para hospedarse, al alcance solo de los seguidores de Jesús, están en casa de su padre.

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