En el momento en que resistimos en fe, Dios asimismo puede emplear nuestra vida para contribuir a otros hermanos a atravesar las peleas, y ser robustecidos para lograr la victoria. Mantengámonos firmes en la fe contra las asechanzas del demonio.
El apóstol Pedro nos recomienda soportar los asaltos del enemigo con sabiduría y utilizando nuestra fe. Por mucho más bien difíciles que sean nuestras peleas, tenemos la posibilidad de estar seguros que si confiamos en Dios conseguiremos la victoria.
La adversidad agrede todo el tiempo nuestra fe. Estas malas novedades, catástrofes y inconvenientes van vaciando de a poco nuestras convicciones. La mayor parte de los individuos de la Biblia estuvieron rodeados de adversidades, pero pusieron su promesa en las promesas del Señor y eso les dio fuerzas para batallar hasta alcanzarlas. Nuestra fe debe mantenerse estable en lo que no observamos, teniendo la plena convicción de que algo va a suceder.
Predicación cristiana | Mensajes Cristianos
En la Biblia, en Santiago 4:7-8 podemos encontrar una fantástica y realmente simple observación: Resistid al demonio y él huirá de nosotros. Acérquense a Dios y Él se aproximará a ustedes. Esta exhortación práctica está muy según el testimonio de Pedro en el momento en que afirma: “Tu contrincante el demonio, como león rugiente, ronda alrededor intentando encontrar a quien comer desaforadamente; los que se sostienen firmes en la fe”. (1 Pedro 5:8-9)
Hay gente que tiende a ir de un radical al otro. No hay término medio para ellos. Si escuchas sus diálogos, tienes la impresión de que todo en sus vidas es de Dios y lo sobrehumano, o el demonio y lo demoníaco. Ellos ven al demonio adondequiera que miren. No hacen concesiones a la naturaleza humana, ni a las leyes naturales.