Si no pagaba el diezmo, podía aguardar que el Señor me negase Sus bendiciones; Pago mi diezmo no solo por el hecho de que es una ley de Dios, sino más bien por el hecho de que espero una bendición al llevarlo a cabo.
Los pastores evangélicos no tienen base bíblica para reclamar el diezmo. No obstante, de forma taimada y disimulada, toman tres o 4 versículos del Viejo Testamento y se los frotan cada domingo a sus feligreses y cumplen su misión torticera. Uno de estos pasajes bíblicos está en Malaquías 3:8-12, el que forma el caballo de guerra más esencial para seducir y también intimidar a sus desprevenidos seguidores, en tanto que estos versículos aseguran que el que no diezma es ladrón. Observemos:
“¿Robará el hombre a Dios? Bueno, me birlaste. Y afirmaste: ¿Qué te robamos? En nuestros diezmos y ofrendas».
¿De qué forma hay que ofrecer según el Nuevo Testamento?
La palabra del Señor afirma en Romanos 6:15 que con la venida de Cristo su pueblo no es mucho más bajo la ley, pero bajo la felicidad del Señor, así no nos encontramos obligados a ofrecer diezmos ni a cumplir la ley de Moisés por el hecho de que Cristo es mayor a Moisés y merced a su supremacía debemos querer a Dios y al prójimo ( Hebreos 3 :1-3)
Varios pastores y líderes de iglesias toman pasajes del Viejo Testamento y desean imponer el diezmo a la iglesia como regla, pero bajo la felicidad esto no posee validez, no obstante, el Nuevo Testamento enseña lo más reciente
¿Los pastores deben diezmar?
¿Tienen que los pastores abonar diezmos? Aquí reside el interrogante más esencial. Los pastores tienen que diezmar. Varios pastores no lo hacen, pero en el caso de que seas un líder de iglesia, sencillamente tienes que diezmarte. Y debe diezmar a su iglesia de hoy.
Causas por las que un pastor debe diezmar en la iglesia que pastorea:
Pasemos a contestar tu primera pregunta con la Biblia: ¿Es el diezmo una ley válida para nosotros los gentiles?
No todos y cada uno de los mandamientos del Viejo Testamento eran de forma exclusiva para los judíos. Existen muchas prácticas y principios que se prosiguen en el Nuevo Testamento, como reunirse para venerar al Señor, etcétera. El Nuevo Testamento no entra en datos ni detalla qué elementos del Viejo Testamento pasan o han de ser retenidos en el Nuevo. Podemos encontrar enseñanzas visibles de esos elementos que se cumplieron en la obra y Cruz de Cristo y por consiguiente por el momento no son válidos en el Nuevo Testamento. Por poner un ejemplo, el libro de Hebreos nos enseña que el sacerdocio levítico se cumplió de manera perfecta en Cristo y en este momento no requerimos una clase particular de curas en la iglesia cristiana, sino todos nosotros, en dependencia del Enorme Sumo Sacerdote, Jesús, somos un reino de curas El Nuevo Testamento asimismo nos enseña precisamente que los sacrificios en el templo judío acabaron con la desaparición de Cristo.
Pero otros muchos principios o leyes (morales) pasan a la Iglesia del Nuevo Testamento, si bien esto no esté concretado en las cartas escritas por los apóstoles.