Simbología. Según el tarot, El Colgado tiende a estar asociado al sacrificio personal y la paciencia frente a la adversidad. Con el ahínco tenaz que pide toda compañía bien difícil y toda causa noble.
El Colgado – Misterio Mayor XII
La Figura y Simbología de la Carta del Colgado en el Tarot de Marsella
- Misterio XII
- Afinidad Zodiacal: Neptuno
- Keywords: Transición, reajuste, limbo, paradoja, autoconciencia, necesidad de expresión, espiritualidad, salvación, redención, derrota, iniciar nuevamente.
- Expressões-chave: Pode ser necessário um sacrifício, relacionamento estagnado, necessidade de ver a vida de outra visión, mudança de preferencias na vida, renúncia ao controle, desejo de continuar em frente, necessidade de voltar atrás para prosiga adelante.
- Pista: Admite dónde andas.
- Concepto inverso: Ingenuidad, sacrificio insignificante.
En esta tarjeta se ve a un joven suspendido de un pie, boca abajo. La horca es verde y la cuerda es corta. La horca está sostenida por 2 estacas de madera, marcadas en todos y cada rama cortada. Las piernas y los brazos de la figura están cruzados tras la espalda.
Y si hace aparición boca abajo
Además, esta carta (como todas las cartas del Tarot) asimismo tiene un concepto si hace aparición en lectura invertida, afirmemos boca abajo Por Para ejemplo, en el campo del amor, la existencia de la carta del Colgado puede señalar relaciones sentimentales profundas, pero cortas. Asimismo señala el instante de recibir consejos sentimentales de una mujer adulta.
Por el lado laboral, según la mayor parte de los tarólogos, la existencia de esta carta puede apuntarle al buscador que quizás llegó el instante de replantearse su estancia y profesión, en tanto que quizás sería favorable un cambio. No obstante, esta carta asimismo advierte de probables despidos o cambios de oficina o rincón de trabajo. Por otra parte, en el área de Salud, la existencia de esta carta asimismo recomienda una alarma de suma importancia para el consultor, puesto que puede señalar que la oportunidad de un incidente, adjuntado con la carta de El Carro señalando que es un automóvil, acompañado por el planeta, señala patología frente a la oportunidad de un incidente con riesgo mortal, con lo que se tienen que doblar las cautelas. En el área del dinero, la carta del Ahorcado invertida apunta una viable pérdida notable de dinero, tal como el riesgo de ruina.
El ahorcado en el trabajo
Apunta que tienes que valorarte mucho más, probablemente te halles en un instante de estancamiento donde quizás lo destacado que puedes realizar es buscar una exclusiva opción laboral . Posiblemente los sacrificios que lleve a cabo por la compañía no generen los desenlaces que quiere.
Comunica la viable llegada de costos que no tenía pensados o el dinero se va a ir a cosas innecesarias, con lo que el ahorcado le sugiere no sacar la cartera. No obstante, asimismo representa ofrecer y comunicar sin recibir nada a cambio, sacrificándose de alguna forma por los que quiere.
La traición como razón de Estado
Este caos de coaliciones reformuladas a cada instante, se enseña en buena medida por la inestabilidad a nivel político de la Italia del siglo XV, fragmentada en veinte ciudades su independencia. La estabilidad era muy precario y dependía de los movimientos expansionistas de las cinco enormes potencias peninsulares: Ducado de Milán, Venecia, República de Florencia, Estados Pontificios y Reino de Nápoles.
El norte se lo disputaban venecianos y milaneses. Además de esto, Venecia procuró extenderse hacia el sur durante la costa del Adriático, lo que provocó enfrentamientos con los Estados Pontificios y Ferrase. El Ducado de Milán pretendía anexionarse la rica localidad de Génova y debía sostenerse en guarda frente a la amenaza francesa. En el momento en que no se encontraba implicada en un enorme enfrentamiento, la república florentina se expandía a cargo de sus vecinos (Arezzo, Pisa, Cortona, Livorno, Lucca) y los papas siempre y en todo momento estaban completados para apoderarse una exclusiva localidad que tengan la posibilidad de legar a sus «sobrinos». En el sur, Nápoles fue un incesante foco de enfrentamiento, que terminó implicando a franceses y españoles. En medio de estos cinco colosales, había una quincena de pequeñas ciudades, como Mantua, Siena o Ferrase, que se asociaron con unas u otras para proteger su independencia.