Simbología. Por norma general, el tarot cree que el Demonio representa al humano que está apegado a los deseos materiales, las adicciones y la materia. Acostumbra representar el materialismo, la lujuria, la humillación y los excesos.
El Demonio – XV Misterios Mayores
Lectura de Cartas El Demonio en el Tarot de Marsella
Esta Carta puede representar a quién la persona es esclava de su propios temores, sus convicciones o una situación tóxica. Puede suceder que no desees ver la verdad como es o que te haya cegado la ilusión.
En el momento en que esta carta hace aparición en una lectura, es esencial que el buscador se cuestione el origen de sus opiniones: ¿son verdaderamente suyas o de otra persona? ¿Alguien trata de dominarlo y abusar de él? ¿Te atrae alguien que no te es conveniente? ¿Está confundiendo deseo sexual con amor? ¿Qué verdaderamente te impide ser feliz?
¿Cuál es el concepto del Demonio enamorado?
Si hace aparición esta carta, puede señalar que nuestra relación pasa o va a pasar momentáneamente bien difícil.
Puede representar que todos ustedes ahora mismo está mucho más preocupado por sus inconvenientes particulares que por hallar la solución a fin de que la relación no se finalice.
El Demonio como resultado final
En el final hablamos de conseguir tus objetivos, pero debes meditar en de qué manera lograrlos siendo digno de ellos.
Con todos y cada uno de los misterios, es esencial tener en consideración que las cartas que acompañan a la lectura del tarot son las que determinan el concepto real de los misterios que deseamos entender.
¿Qué es lo que significa la carta del demonio?
Representa padecimiento, masoquismo, adicción, sexualidad, materialismo, bajos instintos, pasiones, luchas y enfrentamientos internos. Señala que el cliente está en una situación de sumisión y considera que hay que a causantes que escapan a su control, le echa la culpa a eso que no está bajo su control y escapa a su compromiso, según cuenta la tarotista Tiziana Prado en su cibersitio on-line.
Puede liberarse de sus ataduras en el momento en que desee, pero en vez de accionar a favor suyo, busca un chivo expiatorio para culpar a el resto de sus males. Quiere decir que eres víctima de tus temores, hábitos destructores y tu obscuridad; el «demonio interior» no posee poder, solo el que cada uno de ellos le da.