Malas secuelas: el trueque de recursos debería ser por trueque (trueque directo) y sería realmente difícil. Buenas secuelas: no habría inflación. Que alguien emplearía algo para cambiar gallinas por canastas sin la necesidad de llevar siempre y en todo momento las canastas y las gallinas consigo.
Aquí lo que cuenta no es si el servidor engaña o no, pues lo que se premia es si lo realiza bien, lo bastante a fin de que alguien crea. Al no vivir en un país protestante, los buenos españoles acostumbran a presenciar alguna indulgencia hacia el mentiroso, el bromista, el que lo considera un salvaje, pero con arte. No somos una salvedad. Ahí contamos al miembro del congreso de Novedosa York, George Santurrones. Naturalmente, este hombre no solo engañó sobre lo que iba a realizar. Movido por un afán perfeccionista, similar a la disparidad que aquejaba sin piedad a los frailes que alumbraban los manuscritos con sus dibujos y pinturas intentando de cuadrar un planeta entero en un diminuto espacio de pergamino, inventó este Santurrones que había estudiado en el Baruch College, trabajado en Citygroup y Goldman Sachs, que fue un vencedor de voleibol, judío y de ascendencia ucraniana que subsistió al Holocausto o que su madre subsistió al atentado del 11 de septiembre al paso que compaginaba esa sarta de inventos con otros como que era hijo de inmigrantes brasileiros, gays, y todo siempre y en todo momento en dependencia del público que lo escuchaba. Se puede decir de él que engañaba aun en el momento en que no charlaba.
En estas zonas, lo que es una salvedad fuera de nuestras fronteras se transforma en algo común, como proceder a obtener pan. Todos y cada uno de los políticos engañan con absoluta calma, a sabiendas de que pocos o ninguno debe proceder a enmendar su plan por el hecho de que la memoria de pez que poseemos en este país es homérica. Si engañas enseguida con tu currículo, como se ve con maestrías o doctorados, y engañas con tu experiencia profesional, ¿de qué forma no engañar asegurando que harás esto o aquello? Los que prometieron la república catalana han mentido y prosiguen mintiendo, que aseguran que mañana no va a ser lo mismo; Sánchez engañó en el momento en que mencionó que jamás estaría según los integrantes de Bildu ETA y que jamás gobernaría con Tenemos la posibilidad de; Irene Montero engañó al garantizar que no cedería a la catastrófica ley del ‘sí es sí’; Calviño engaña con sus hiperbólicas previsiones económicas; Tezanos engaña, si bien hay algo compulsivo y también incontenible en él; y engañan todos los días con la inmigración ilegal, con el ataque a la justicia, los cronistas oficialistas y los defensores del cambio engañan, pero no el cambio climático, sino más bien el que significa estar en el loro devolviendo el día de hoy la consigna del día si bien contradiga la de ayer y probablemente con el de mañana. Te engañan en el momento en que vas a soliciar un préstamo y todo te tiene éxito, te engañan sobre la vivienda que deseas obtener pues tiene goteras y se callan de huevos, engañan el tendero y la inmobiliaria, la profesora y el estudiante, el marido y la mujer, por el hecho de que aquí todos se engañan todos y cada uno de los días y de esta forma es realmente difícil hallar agua limpia. Evidentemente, si no estuviesen mintiendo, ¿qué haríamos? Por el hecho de que para reparar el país, lo primero es realizar un examen de conciencia rigurosísimo. Ah, pero dile a cualquier personaje con algún poder que le afirme a la multitud la realidad. Y empuja a correr veloz, pues aun te tienen la posibilidad de arrollar. Esto es, si no dejan huír con cara de sabio que el pueblo no está dispuesto para comprender la realidad.
3-¿Puede un gobierno entablar niveles diferentes del género de cambio de equilibrio? ¿Como?
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Sí, el género de cambio con el que trabaja la economía no en todos los casos es el de equilibrio. El gobierno puede determinar niveles diferentes para este nivel por medio de 2 mecanismos genéricos, que son bastante sencillos de comprender.
¿Podrías vivir en una sociedad donde todo es digital? ¿Aun el dinero?
Recientemente se mencionó bastante de una sociedad donde el dinero era completamente insignificante. Es verdad que la tecnología ha adelantado tanto que hay la oportunidad de vivir en una sociedad sin dinero, pero asimismo hay una enorme contradicción en todo lo mencionado. Por lo menos 2 mil miles de individuos en el planeta no tienen una cuenta corriente. Por su parte, por lo menos 702 miles de individuos viven en la pobreza extrema, según datos recogidos por el Fondo Capital En todo el mundo y el Banco Mundial en el “Informe de Rastreo Global”. ¿Y qué si viviésemos en una sociedad sin dinero en efectivo?
Por consiguiente, vivir en una sociedad sin dinero puede enseñar ciertas adversidades que lo harían inviable.
Ahorro
Es recomendable reservar parte del dinero para probables urgencias o imprevisibles. Si hay una devaluación, el ahorro adelantado te dejará vivir esos instantes de crisis con mayor alivio.