?Las mujeres tienden a verse mucho más de manera negativa perjudicadas por las roturas y reportan mayores escenarios de mal físico y sensible. Las mujeres tenían una media de 6,84 en lo que se refiere a malestar sensible, en frente de 6,58 de los hombres.
Consejos para no hundirse (bastante)
- Date tiempo para sanar tus lesiones. No es requisito acelerar las cosas, y bastante menos en el momento en que hay sentimientos por el medio. Claro, vas a tener días pésimos y días mejores, pero solo el tiempo puede guiarte a ser quien eras.
- No te refugies en las drogas. Muchas personas busca una vía de escape simple, y es muy interesante huír a lo largo de unas horas consumiendo substancias verdaderamente perjudiciales para nuestro cuerpo. En verdad, ciertos depresores como el alcohol tienen la posibilidad de terminar haciéndote sentir peor, con lo que no es conveniente.
- Expresa lo que sientes. Reprimir tus sentimientos jamás es algo positivo, pero en este momento están afuera y terminantemente deseas charlar con alguien para explicarle lo que te pasa. No creas que es un signo de debilidad, sino es una virtud poder tener a tu alrededor personas que se encargan de ti.
- No lo supongas mucho más. Intentar recobrar a la otra persona puede parecer posible en tu cabeza, pero en la mayor parte de las situaciones la separación es irreversible y carece de sentido que te hagas ilusiones sobre una viable reconciliación. Pasa la página, mira hacia adelante
Fases de una separación
De esta forma, siguiendo estos criterios, las etapas del desafío por amor serían:
- Incredulidad/negación
- Insensibilidad
- Tristeza
- Temor, angustia , culpa
- Furia (venganza)
- Sentirse fuera de control, necesidad de irse, etcétera.
- Saudade
- Tranquilidad, debe ser mejor
- Aceptación
Quién padece mucho más, quién se marcha o quién se queda
) Hay críticas que difieren sobre esto, pero en general diríase que el mal de una separación cariñosa es exactamente el mismo para las dos partes. No obstante, existen estudios que prueban que, de todos modos, el mal es mucho más profundo para la persona que quedó.
Una de las razones por las cuales la gente padecen mucho más en el momento en que nos dejan es por el hecho de que nos encontramos mucho más comprometidos en la relación. Esto es, contamos mucho más invertido. Hicimos mucho más de nuestra parte y, por ende, estamos mucho más heridos en el momento en que la otra persona escoge romper con nosotros.
No dejes que la tristeza te absorba bastante.
Antes te afirmaba que te permitieras estar triste, pero no es que la tristeza se apodere de ti y te arrastre a un pozo de desolación. Debes estar activo. La tristeza en ocasiones es un tanto «ardiente», te invita a quedarte en el hogar, sin arreglarte, sin comer o comiendo de manera indebida, aun mudando tus hábitos de sueño y también higiene. Continuar este sendero jamás te va a sacar de tu tristeza, sino te sumergirá en una dañina espiral de autodestrucción.
Enseña en la medida en que te sientas cómodo cuál es la novedosa situación y de qué manera te sientes, pero no dejes que esto monopolice la charla: interesate en comprender de qué forma están tus amigos, qué novedades atrayentes hay en sus vidas, etcétera. Trata de entretenerte con ellos, escucha sus gracietas y ríete si deseas.
¿Qué siente el que se queda?
El resto: impotencia, frustración y engaño. Lo habitual es que la mayoría del tiempo se dedique a buscar elecciones para estar de nuevo juntos, conseguir inquietudes razonables en el otro a fin de que haya opciones de reconciliación y “ver de qué manera recobrar a mi pareja”.
¿Cuándo desea regresar el gotero? El dumper desea regresar en el momento en que se percata de que la resolución tomada no cumplió con sus esperanzas, esto es, las relaciones acostumbran a finalizar por el hecho de que piensa que uno va a estar mejor solo que con el otro.